El oro blanco y el oro rosa son dos tipos de aleaciones de oro que se crean al mezclar oro puro con otros metales para obtener diferentes colores y propiedades.
Oro Blanco
El oro blanco se obtiene mezclando oro puro (que es naturalmente amarillo) con metales de color blanco como el níquel, paladio o plata. Esta combinación de metales ayuda a neutralizar el color amarillo del oro, resultando en un tono blanco brillante. Sin embargo, el oro blanco no es completamente blanco por naturaleza; a menudo, se recubre con rodio, un metal del grupo del platino, para mejorar su color y dar una apariencia más brillante y resistente a los arañazos. Este recubrimiento puede desgastarse con el tiempo, por lo que puede requerir un mantenimiento periódico para mantener su aspecto.
Oro Rosa
El oro rosa se crea al mezclar oro puro con cobre y, en menor medida, plata. La presencia de cobre es lo que le da al oro rosa su característico tono rosado. Cuanto mayor es la proporción de cobre en la aleación, más intenso es el color rosa. Esta aleación es bastante popular debido a su aspecto cálido y su simbolismo romántico. Además, el oro rosa es generalmente más duradero que el oro blanco debido a la dureza que aporta el cobre.
Diferencias Clave y Consejos
- Durabilidad: Ambos tipos de oro son duraderos, pero el oro rosa tiende a ser más resistente debido al cobre.
- Mantenimiento: El oro blanco requiere un mantenimiento más regular, como el rechapado con rodio, para mantener su brillo.
- Estilo y Color: El oro blanco es una excelente opción para resaltar la claridad de los diamantes y se utiliza a menudo en joyería moderna, mientras que el oro rosa aporta un toque cálido y vintage que es ideal para un estilo romántico o retro.